Con la llegada de nuevas tecnologías inevitablemente se suscitan preguntas en torno a ellas: ¿son seguras para las personas?, ¿cómo garantizar que realmente sean seguras? Preguntas como estas, inherentes a nuestra curiosidad, son investigadas por organizaciones internacionales y científicos en todas partes del mundo con el fin de darles una respuesta fundamentada en la ciencia.

Sin embargo, a causa de factores como el temor a lo desconocido, sesgos cognitivos y la desinformación, se crean teorías sobre los posibles “males” que dichas tecnologías traen consigo. En esta ocasión ha sido el turno de las telecomunicaciones, más específicamente con la llegada de la quinta generación de telefonía móvil o 5G. Algunas de las creencias alrededor de esta tecnología incluyen un presunto aumento en la probabilidad de desarrollar cáncer e incluso, y más recientemente, un supuesto debilitamiento del sistema inmune capaz de favorecer la  propagación del virusLos virus son definidos por el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de
Estados Unidos (NHGRI) como partículas de código genético ADN o ARN, encapsuladas en una vesícula de proteínas. Estos no pueden replicarse por sí solos, por lo cual necesitan infectar células y usar los componentes de estas para hacer copias de sí mismos. A menudo, el virus daña o mata a la célula huésped en el proceso de multiplicación. Los virus se han encontrado en todos los ecosistemas de la Tierra y se estima que sobrepasan a las bacterias en razón de 1 a 10. Así pues, es importante tener presente que los virus, no son células, no están vivos. De hecho, su existencia depende de estar dentro de un organismo, garantizando su replicación a partir del organismo infectado. SARS-Cov 2El virus del tipo SARS es contagioso, transmisible a través de múltiples vías, principalmente respiratorias. Se difunde tanto en el aire como en superficies. Tiene un periodo de incubación de cinco días, puede variar entre dos y catorce. Entre sus síntomas se encuentran fiebre, tos seca e insuficiencia respiratoria. Si bien no es letal, comorbilidades como la hipertensión y la diabetes afectan la vulnerabilidad al virus. o más comúnmente conocido como COVID-19Un tipo de virus bastante conocido en los últimos días es el COVID-19, también conocido como coronavirus. Este virus fue diagnosticado por primera vez en la ciudad de Wuhan, China. Surgió fruto de una variedad de factores. Elementos como el hambre, la salubridad, la deforestación y el monopolio alimentario en el mercado mayorista de Wuhan se han combinado y dado fruto a un virus contagioso. El COVID-19 provoca síntomas leves/moderados (una especie de gripe) en el 80-90% de los casos. El 10-15% de las ocasiones puede desarrollarse una neumonía, cuyo curso es, sin embargo, benigno la mayoría de las veces. Se estima que sólo el 4% de los pacientes requieren hospitalización en cuidados intensivos (OMS,2019)..

Con el fin de analizar esta última acusación es necesario abordar algunos conceptos relacionados con la radiación electromagnética. Resaltando que la radiación hace referencia a la forma en la que se transmite la energía, bien sea en forma de partículas u ondas.

Dicha radiación aumenta el riesgo en proporción a su energía. Siendo cuantificada a través de la frecuencia de las ondas y representada en Hertz (1/s), en otras palabras, cuántos ciclos de onda son transmitidos en un segundo. De esta forma, una frecuencia de 10 Hertz significa que en un segundo se alcanzan diez ciclos de onda. Por esto, a mayor frecuencia, se transmiten más ondas en un segundo.